lunes, 6 de mayo de 2013

I+D+i o suicidio

ESTHER CLAVERO MIRA Y GABRIEL GARCÍA SÁNCHEZ

Es más que una evidencia que los países que mejor están saliendo de esta crisis son aquellos que invierten en investigación, porque elaboran productos de más alto valor añadido, lo cual lleva consigo un aumento de la competitividad.

España, y nuestra Región menos, no se caracterizan por sus altos niveles de productividad y competitividad, ya que los sectores que más tiran de nuestra economía son la construcción, el turismo y la agricultura, que se distinguen por una mano de obra abundante y poco cualificada. Además, el que la mano de obra sea barata y el despido fácil explican por qué cuando el ciclo es alcista se crea más trabajo que en el resto de países, pero cuando se entra en crisis, se destruye el empleo con mayor rapidez. De hecho, España es uno de los países en los que los salarios no han subido en términos reales durante los últimos quince años; por eso es radicalmente falso lo que se dice de nosotros allende nuestras fronteras de que «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades»; lo que realmente ha ocurrido es que «hemos tenido salarios por debajo de nuestras necesidades».

En esta situación tenemos dos opciones: o potenciamos la I+D+i y pasamos a ser un país más industrializado aunque nos llevará tiempo, o nos quedamos como estamos, viviendo de sectores poco competitivos y muy dependientes del ciclo. Si seguimos la segunda opción, la brecha tecnológica con los países de nuestro entorno se irá haciendo cada vez más grande, corriendo el peligro de ser superados cada vez por más ´países emergentes´ y pasando a ocupar, más por demérito nuestro que por mérito de los demás, posiciones más retrasadas en el ránking de los países que tienen mayor productividad y competitividad.

Nuestro anterior presidente, Rodríguez Zapatero, sí que era un firme creyente de la inversión en I+D+i; puede que le faltara tiempo para dar el salto esperado y necesario en productividad, porque no basta con aumentar, como él hizo, los fondos dedicados a I+D+i; es necesario elegir bien los sectores a promocionar y realizar un riguroso seguimiento del ´retorno´ obtenido al aumentar los fondos dedicados a investigación, porque si no se hace el dinero se estará yendo por los sumideros.

De lo que sí que no hay duda es de que la derecha española, el PP, tiene ´I+D+i fobia´. Le gusta la situación actual en la que, además, la banca se enriquece. Por eso, son expertos en poner piedras al carro de la innovación. La actual situación en la que el Gobierno de Rajoy ha castigado fuertemente a la investigación es un hecho inapelable que demuestra el poco ´cariño´ que le tiene el PP.

Pero es que además, y no es nada baladí, los países de nuestro entorno son conocedores de nuestro mal endémico, porque hasta la prestigiosa revista Science recientemente se ha hecho eco de algo que pone los pelos de punta a la comunidad científica nacional e internacional. Según Science, la European Science Fundation (ESF) ha cerrado temporalmente las puertas a los investigadores españoles porque las organizaciones de nuestro país no han pagado sus cuotas. ¡Qué ridículo!

La noticia ha llegado a través del biólogo del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) de Madrid, Saúl Ares, quien informó de esta suspensión en su blog. El científico ha explicado que pidió ayuda a la FSE para organizar un taller internacional, pero se le dijo que no la percibiría porque su institución había suspendido el apoyo a las actividades españolas a partir de enero de 2013. La fundación ha señalado que las actividades de financiación no regresarán al país hasta que el ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), no paguen los atrasos, que ascienden a 700.000 euros (Science).

La revista científica no ha conseguido declaraciones del ministerio, mientras que por parte del CSIC, el vicepresidente de programación científica, Eusebio Jiménez Arroyo, ha dicho que está dispuesto a pagar su parte tan pronto como reciba fondos del ministerio y se espera que el problema se solucione cuanto antes. Science también ha hablado con el presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), Carlos Andradas, quien ha declarado que con estos errores «estamos perdiendo oportunidades».

Sin inversión en I+D+i, con los científicos nacionales en contra, y siendo el hazmerreír de la comunidad científica internacional, nuestro país tiene un casi nulo futuro, y a la vez su prestigio externo está bajo mínimos. Una vez más, ¿es la fuga de cerebros la solución? Creemos que la respuesta, menos para Esperanza Aguirre que opina que sí, para el resto de los mortales es un no como una casa. Aquí y en Pekín.


Se conocen infinitas clases de necios;
la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar
que tienen talento.
Santiago Ramón y Cajal

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